¿Crees en la magia? Gracias a Hayao Miyazaki y a su entrañable espíritu del bosque, Totoro, serás capaz de hacerlo.
Mei y
Satsuki son dos hermanas que se mudan a un pueblecito de Japón con su padre mientras esperan a que su madre, enferma de tuberculosis, salga del hospital. Nada más llegar a su nueva casa descubrirán a los
Makkuro Kurosuke, pequeños duendes del polvo que habitan en las casas vacías, los cuales se verán obligados a buscar un nuevo lugar de residencia ya que las risas de estas pequeñas les dejarán muy claro que no les tienen miedo.
Mientras
Satsuki va a la escuela y su padre trabaja en su despacho, la pequeña
Mei, de 4 años, juega en el jardín y siguiendo un camino de bellotas descubre a un pequeño ser que le llevará a través del bosque y de un enorme alcanforero a conocer al troll de sus cuentos, a quien bautiza como
Totoro (aunque
torōru sería la pronunciación japonesa para la palabra troll) .
Satsuki, al enterarse, también quiere conocer a
Totoro, quien, según su padre, no se muestra a todo el mundo. Pero no tardará mucho en conocer al mayor de los espíritus del bosque ni a su transporte, el gatobús (un enorme gato de doce patas) mientras espera junto a su hermana la llegada de su padre en la parada del autobús. En este breve encuentro
Totoro les da un pequeño paquete con semillas y las niñas no dudan en plantarlas y en escribirle una extensa carta a su madre contándole lo ocurrido.
Pero no todo podía ser felicidad para las niñas, su madre, quien estaba a punto de salir durante unos días del hospital, cae enferma y las niñas se ven privadas de su compañía, lo que hace que la pequeña
Mei se enfade y decida ir a buscarla al hospital.
Satsuki, al enterarse que
Mei ha desaparecido corre en busca de
Totoro para pedirle ayuda.
Pese a ser una película de 1988, y la cuarta del director desde que se creó el estudio en 1985, sigue siendo una delicia 20 años después. La animación tradicional del Estudio Ghibli se nota y no pasa desapercibida. Hasta el más mínimo detalle está cuidado y elaborado. Desde los fondos pintados a mano, a los que no les falta nada, a todas y cada una de las capas creadas para la animación. El Estudio Ghibli es movimiento, es detalle. No hay escena en la que no notes que algo está ocurriendo, una mariposa que cruza la pantalla, las nubes que se mueven, un coche que pasa por el camino o un simple brillo que cambia en un árbol.
Mi Vecino Totoro es una historia sencilla, con varios guiños a la vida de
Miyazaki (su madre padeció tuberculosis y estuvo hospitalizada unos nueve años), así como a los niños y a los dioses japoneses (las seis figuras de piedras que aparecen cuando Mei está perdida se consideran protectoras de los niños pequeños y de los viajeros). Apta para mayores y para pequeños, para ver sólo, con amigos o en familia. Te hará sonreír y te hará reír y es posible que también te haga llorar.
Miyazaki sabe como cautivar al espectador pero
Hisaishi sabe muy bien como conmoverlo. Y juntos hacen que puedas creer en los pequeños milagros.
Son muchas las curiosidades que rodean esta película, una de ellas está relacionada con las hermanas, y es el significado de sus nombres, ya que Mei es la transcripción fonética para May en inglés y Satsuki es el nombre que recibía antiguamente el mes de Mayo en Japón.
En los primeros diseños de los carteles aparecía sólo una niña de 6 años esperando el autobús pero
Miyazaki decidió desdoblar el personaje y crear dos hermanas.
Otra curiosidad es la existencia del
Museo Ghibli, localizado en Mitaka, una de las veintiséis ciudades del Tokio Occidental, y de la imagen corporativa del estudio. Un Totoro. Creada dos años después del estreno en Japón debido al éxito del merchandise.
Título: Mi Vecino Totoro
Título Original: Tonari no Totoro (となりのトトロ)
Año: 1988
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki
Producción: Yasuyoshi Tokuma y Rick Dempsey (US)
Música: Jō Hisaishi
Animación: Estudio Ghibli
Duración: 87 minutos
Distribuida en España por: AURUM
Fecha de estreno en cines: 30 de octubre de 2009
Publicado en
Misión Tokyo