Miércoles, 28 de septiembre de 2016
Hace solo dos días fue el cumpleaños de mi mamá y también el día de su jubilación, ¡no más trabajar para ella! (que ya ha currao bastante). Y como somos de buen comer, y estas cosas no se celebran todos los días, ya en febrero reservamos mesa para poder comer hoy en el increíble, y bien merecedor de esas 3 estrellas Michelin, DiverXO.
No voy a desvelar todo el misterio que se esconde nada más cruzar la puerta de entrada, es digno de verse y sentirse. Pero como ya viene siendo habitual mis muñecos y yo nos hemos hecho alguna que otra foto para rememorar el momento.
Todo el equipo que compone XO se ha portado de lujo con nosotros, se han preocupado por si había algo que no nos gustase y así no incluirlo en el menú, eran amables y divertidos en todo momento, además nos trataban con total confianza, lo cual ha hecho que no nos sintiéramos incómodos u observados como en un típico restaurante de lujo.
Tengo que admitir que me he enamorado del baño y por eso he ido tres veces, es impresionante. Bueno, como todo allí. Desde la cubertería a las cortinas pasando por los elementos decorativos. Y la comida, por supuesto, deliciosa y más que abundante.
Después de haber estado unas tres horas saboreando tanta delicia tocaba paseo hasta casa, y ya de paso parada en correos a recoger mi ansiada cajita marrón.
Como no podía ser de otra manera, nada más llegar a casa he tenido que abrirla, y como ya hice con Sailor Moon, he grabado todo el proceso.
Y sí, lo admito, estoy enamorada de Edward (papel, pantalla o funko), aunque creo que lo dejo bastante claro en el mini vídeo...
Ahora ya solo toca hacer una buena digestión y prepararse para mañana, que va a ser un día lleno de emociones *___*
Besotes~~
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