Empecé esta novela con muchas ganas ya que había leído buenas críticas y parecía bastante ligera y "fresquita". Pues bien, de ligera tiene poco, son 400 páginas llenas de relleno y relleno de una relación entre dos jóvenes que, a pesar de pertenecer a clases sociales diferentes viven puerta con puerta en el mismo barrio de ricos.
Los Garrett son todo lo que no son los Reed: ruidosos, desordenados y cariñosos. Y cada día, desde el desván, Samantha Reed sueña con ser una de ellos… hasta que una tarde de verano, Jase Garret se cuela por la ventana de su habitación y eso lo cambia todo. Ambos se enamoran; tropiezan con la timidez y lo maravilloso del primer amor. La familia de Jase acoge muy bien a Samantha. Pero ella tiene un secreto. Entonces, sucede lo inimaginable y desaparece el suelo bajo sus pies. Tiene que enfrentarse a una decisión imposible. ¿Podrá salvarla alguna de las dos familias? ¿O ha llegado el momento de que ella se salve a sí misma?
Un chico.
Un secreto.
Un verano.
El chico, Jase, es sin duda lo mejor del libro (a excepción de su hermano pequeño George). El secreto es digno de ser llamado secreto porque es de esos que te tienes que ver en la situación para saber como reaccionarias realmente (aunque yo mientras leía tenía bastante clara mi postura) SPOILER Y es que si mi madre conduce borracha, atropella al padre de mi novio y se da a la fuga me sentaría un poco mal. FIN SPOILER. Y un verano eterno lleno de niños, piscinas y mentiras, demasiadas mentiras.
Partiendo de la decepción que me he llevado con esta historia decir que las primeras páginas/capítulos y la manera que tienen de conocerse y "enamorarse" Jase y Samantha me parece de lo más adorable y tierno. Por extraño que parezca Samantha no es un personaje superficial, desesperante o con el que no puedas empatizar con facilidad y Jase es ese chico sano y alegre que lo daría todo por su familia y del que no podrías evitar enamorarte. Sus clases sociales son diferentes, incluso sus costumbres, pero la lealtad y el amor por su familia son su mayor y notable diferencia. Porque la madre de Sam y su "novio" son unos especímenes a los que fácilmente se les puede clasificar como "seres despreciables".
El verano parece ser el verano más largo del siglo donde todo avanza despacio y de manera aburrida, hasta que vemos que hay otro secreto, pero a este le llamaremos secretillo porque al menos es coherente, cosas de chicas podíamos decir, y aunque pasa un poco sin pena ni gloria se agradece algo de "acción" después de tanta página llena de paja. Con la manera exagerada/tremendista de resolverse no me meto, las hormonas adolescentes femeninas son un mundo a parte. SPOILER Porque no será la primera ni la última protagonista que pierde a su mejor amiga por celos, envidia o un malentendido. FIN SPOILER.
Y si nos centramos en el secreto diré que no solo tarda en llegar sino que lo hace sin avisar (cliffhanger) pero a mi parecer de la manera más ridícula y "con calzador" posible que la autora podía encontrar. A ver, que ya llevo mucha historia de amor estancada y aburrida, vamos a darle un giro de 360º y así acabamos rapidito.
Por los detalles adorables, la bondad y el cariño que los Garrett se procesan y por la maravillosa aparición de George le doy las 3 estrellas. SPOILER Y porque el final es por lo menos decente. FIN SPOILER.
★ ★ ★ ☆ ☆
Título: En la puerta de al lado
Título original: My Life Next Door
Autor: Huntley Fitzpatrick
Año de publicación: 2015
Editorial: Libros de Seda
Páginas: 405
Precio: 19,95€
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